¿Qué es la Fiebre Aftosa?

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Uno de los mayores problemas que puede afectar a una explotación ganadera es la aparición de la denominada fiebre aftosa, una enfermedad vírica que produce severas pérdidas económicas y de ganado a nivel mundial. 

La aparición de la fiebre aftosa en ganado susceptible puede llegar a generar una tasa del 100% de la mortalidad de este, siendo una enfermedad tremendamente contagiosa entre los animales de una misma explotación.  

El Impacto Mundial de la Fiebre Aftosa 

Esta enfermedad se encuentra presente casi en el 80% del territorio mundial, afectando sobre todo al ganado de África, Oriente Medio, Asia y América. No obstante, los países libres de esta epidemia permanecen bajo su amenaza constante, por lo que no deben bajar la guardia. 

Las naciones que más sufren el ataque de la fiebre aftosa ven como su capacidad económica y su producción de alimento se ve tremendamente mermada, imponiendo grandes obstáculos en su desarrollo mercantil y socioeconómico. Este hecho lleva a que, a través del denominado “Plan Hemisférico”, varios países luchen por la completa erradicación de la enfermedad. 

¿A qué Animales afecta la Fiebre Aftosa? 

La enfermedad se ceba con distintos tipos de ganado, siendo los principales: el bovino, porcino, caprino y biungulado (como es el caso de los ciervos y antílopes). 

En especial, la enfermedad afecta de manera mucho más significativa a los animales pertenecientes a modelos de explotación intensiva que a los desarrollados a través de modelos ganaderos tradicionales. 

Debe quedar claro que la Fiebre Aftosa no afecta a los humanos, por lo que no se corre el peligro de resultar infectado dentro de una explotación afectada. 

¿Cuáles son los síntomas de la Fiebre Aftosa? 

La sintomatología de la fiebre Aftosa se suele presentar en animales que llevan infectados unos días y se caracteriza por la aparición de vesículas en distintas zonas del cuerpo del animal y por la presencia de fiebre. 

Estos síntomas pueden llevar a la aparición de erosiones y molestias añadidas para los animales (provocándoles en ocasiones falta de apetito, cojera, resistencia al movimiento…). 

¿Cómo se transmite la epidemia? 

El virus de la Fiebre Aftosa se encuentra presente en todos los excrementos de los animales afectados, así como en sus secreciones y fluidos corporales. Esto incluye la leche producida o la propia saliva de estos. 

Entre otras formas de contagio, los animales con fiebre aftosa expulsan sus gases y secreciones a modo de aerosol, lo que los lleva a extender el virus a través de vía respiratoria u oral. 

Los principales focos de contagio se suelen dar con la introducción de nuevos animales previamente infectados, el uso de instalaciones, materiales o vehículos mal desinfectados, la utilización de prendas contaminadas previamente por parte de los ganaderos y por el aire, si hay otras explotaciones cercanas cuyo ganado se haya visto afectado. 

¿Debo poner la Vacuna de la fiebre Aftosa al Ganado? 

La vacunación de la Fiebre Aftosa se encuentra prohibida como norma general en la Unión Europea al ser considerado “Territorio libre de Vacunación”, lo que incluye a España desde 1989. 

Sin embargo, si se presenta un brote de difícil control en una zona de alta concentración de ganado o espacio en un espacio reducido, se deberá avisar a las autoridades competentes, solicitando una excepción para realizar una vacunación de emergencia.  

vias pecuarias

Medidas de Prevención contra la Fiebre Aftosa 

La Fiebre Aftosa supone uno de los mayores riesgos para la salud pública, por lo que cuenta con un plan de medidas establecidas a nivel internacional y diversos controles de salubridad, adoptando una política de alerta y acción. Entre las medidas más significativas podríamos destacar: 

  • El control de acceso de nuevos animales o personas externas a las instalaciones ganaderas y al rebaño existente. 
  • Manteniendo una política de higiene controlada y constante en la que se efectúen varios controles de salud y limpieza. 
  • Ejecutando un seguimiento de enfermedades conocidas y avisando a las autoridades competentes ante cualquier indicio de fiebre aftosa. 

Sumado a estas medidas, en ASCASE queremos ayudar a todos los ganaderos que pudieran verse afectados ante esta terrible enfermedad, ofreciendo distintas líneas de seguros ganaderos para en las que se cubran los gastos derivados de la fiebre aftosa.